domingo, 25 de marzo de 2012

Zugzwang

Cada día es un puro error. Mi trabajo consiste en eso, en errores, registrarlos, contarlos, clasificarlos y estudiarlos. Todos los errores del programa. Trabajo en el centro de Microsoft que recibe los informes de error que da el programa Windows, en sus distintas versiones e idiomas, los errores están por todas partes.  Cuando usted decide enviar el informe del error en lugar de desechar esta poibilidad, ahí estoy yo, al otro lado, trabajando sobre el error... Sé que muchos de ustedes no confían en que eso sirva de algo, es mi trabajo, los errores de sus programas. No es mucho ni muy importante, un error no tiene por qué serlo...

Quizás no sea una casualidad que sea el hijo de Renato Cesarini, ese genial delantero italiano que se hinchó a marcar goles en los últimos minutos de los partidos.  Tal era su habilidad que dio lugar a la expresión "la zona Cesarini", aquel espacio de tiempo, en los últimos minutos de los partidos, en los que las defensas, cansadas y un poco más relajadas, cometen errores de concentración y son más susceptibles de recibir un gol. Ya ven, siempre he pensado que los errores no tienen por qué ser algo negativo.

En el fondo, mi padre Renato no hizo sino reflejar lo que la familia siempre ha pensado. Ya su tatatarabuelo Alessandro Salvio creó el concepto Zugzwang, para referirse a aquella posición en ajedrez en la que, hagas lo que hagas, muevas la pieza que muevas, vas a pasar a estar en una situación peor y es que, a veces, es mejor no moverse porque cometerás seguro un error. Ya ven, en la familia siempre sacamos provecho de los errores ajenos. 

No se piensen que somos ventajistas o aprovechados. Deténganse un momento y piensen. El error es bueno. Mejor no cometerlos pero, ya que se comenten, mejor convertirlos en un acierto y aprender de ellos. De otra forma, el mundo no habría avanzado ni un milímetro en sus más de dos mil años de historia. Feliz semana.

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